¿Demasiado bien?
En todo el año me fumé un cigarrillo el 25 de febrero, he dejado de salir y la cerveza ya no es mi amiga. Le perdí el sentido a muchas cosas que antes me llenaban o al menos me ayudaban a no pensar. Ya no me importa caerle bien a la gente, me despreocupa demasiado el hecho de ser empática e incluso ser amable con quien me importa un carajo. Y es que desde que todo empezó a tomar un giro tan extremo en mi vida luego de la cirugía, ni ganas de compartir con personas me dan. Ya no disfruto de las compañía de personas y hasta he dejado de ver a mis “amigos”, la idea de ir a una fiesta o a un lugar donde haya demasiado ruido o muchas personas no me gusta. No soporto la gente que habla a espaldas de otros y siento que hay conversaciones que es mejor ignorar que escuchar. Lo que no me aporta nada bueno, prefiero evitarlo. En cuanto a mis emociones, supongo que están mejor, al menos ya no ando ansiosa ni depresiva (a veces). Supongo que he aprendido a ser inteligente y ahor...