Entradas

Mientras afuera arde

Todos mis días contigo son bonitos, ya han sido tantos que contarlos me tomaría tiempo, sin embargo puedo recordar. Todos los días son una película americana de desayunos fantásticos, días creativos dentro de películas coloridas y sueños encontrados en la espuma de los días, rolas en silencio entre películas dramáticas y llenas de fantasía y drama, ensoñación en las noches y madrugadas de abrazos y cariños soñadas. Hemos empezado a conectar de una forma mental muy poderosa y eso me llena de mucha tranquilidad y quietud. Colores, canciones, juegos pirotécnicos dentro de mí cuando te beso y veladas de películas, helado y amor, llanto entre oraciones, manos entrelazadas y miedos que dejamos sepultados en noches de invierno. Amor puro, me comienza a envolver y a dejar en un espacio de luz roja al anochecer tomando un baño con agua caliente. Comienzo a florecer y los días se acomodan mientras las flores adornan todo, la mesa, la alcoba, un zaguán. En tus ojos veo el amor más puro y sincero,

No quiero

No quiero olvidar todos los días lindos que hemos pasado juntos, lo que hemos hecho, lo que hemos logrado y lo que somos ahora después de conocernos. Hacemos un gran equipo y eso no lo podemos olvidar, los postres en familia con chocolate y helado, los waffles, las películas nocturnas, los “me abrazasx3, me alzasx3, me consientesx3” las salidas chapinerunas por gafas, por fotos, por citas, por lo que sea, las caminatas llenas de historias, las hamburguesas de casa, de cocheros, de burguer King, hacer arepas, el C31, los bailes, las canciones nuevas, despertar para leer la biblia, un libro, leer amor y tiempo, mar en Bogotá, matera, los diarios íntimos. Los chocolates en diferentes versiones, líquidos, semioscuros, blancos. Tu cara cuando te miras al espejo, tu boquita con la mía, no podemos olvidar lo que nos mueve, lo que me hace amarte, lo que te escribo, lo que me inspiras, lo que te amo. Tu carita en las noches con sábila, tratamiento de marihuana, cremas... las trasnochadas de pr

Volar

Página cinco, día ocho. Cielo lila, dolor punzante. Tensión alta, dolor de pierna insoportable, meloxicam, gritos exagerados en casa ajena.  Desperezarse y llorar internamente. Dolor invisible y silencioso, carita triste, recuerdos ajenos a mí pero de imaginación creadora: de un cuarto rojo, pieles de madrugada, Tokyo, sushi, palitos chinos, fotografías instantáneas, gemidos y mucho amor. Canciones rotas y enamoramiento paulatino, salas de avión, Guadalajara, dinero, cámaras, Bogotá, tobogán andaluz y seven eleven, Monterrey y películas con proyector.  Por aquí, un verde pastel, un lila y un vinotinto seguro de terciopelo. Un alma rasgada y bolsas de basura, todas repletas de sentimientos que ya no me arden, cigarros quemados y una paz interior incomparable. Ya no soy quien engaña o pretende y luego raya las paredes con maquillaje o marcador rojo. Ahora soy quien toma las tijeras y corta el copete, el cabello, quien gasta la materia con lo que le antoja, en su tiempo, y gua

Cuando te digo que me dan ganas de llorar es porque.

Se junta la felicidad explicada y con puntuación, al mirarte te encuentro fascinante y capaz, único y perfecto. Más de lo que siempre soñé; Llorar, porque no me creía en capacidad de sentir tanto amor, amor para dar, amor al verte, amor al escucharte, amor a tener el privilegio de sentir tus manos entrelazadas con las mías, amor para dejar que se haga tarde y te vayas, amor para hacerlo todo con entrega, amor para caminar contigo en la noche, amor para confiar en tus brazos, amor para pintar juntos, amor para orar juntos, amor para orar por ti, amor para cocinarte, amor para consentirte, amor para amarte, amor para soñar juntos, amor para abrazarte, amor para besarte, amor para jugar contigo, amor para bailar contigo, amor para encontrarte auténtico, amor para enamorarme, amor para olerte, amor para enviciarme de ti, amor para cuidarte, amor para desear estar contigo en todo tiempo, amor para admirarte, amor para la vida, y para vivirla contigo. Hay muchos quisiera, porque anhel

Sueños ajenos

Quiero saber... ¿qué significan?   Desde octubre no aparezco por aquí. Han pasado muchas cosas, decidí borrar escritos que subía aquí en el efecto colateral desde hace nueve años. Olvidé también por completo lo que significó The side effect en mi vida desde hace diez años. Eliminé rastros, dejé muertas las ilusiones y volví para encontrarme a mí misma. En esencia concluí que sigo siendo yo, pero con la mente y el corazón más atado a la razón que a la perdición.   Hoy ya es primero de Mayo, año dos mil veinte, es increíble que en cuatro días sea el día emblema que enmarcó todo un cuadro imborrable de pistolas, canciones, bombillos rotos por el suelo, esperma, noches oscuras, cervezas, tienda de Alejo, partidos inmamables, una picada en un lugar pésimo un 10 de febrero, una semana perfecta con Rodrigo Guardiola de Zoé y un once de marzo con beso en el Oxxo de la 76, carpetas y entregas absurdas de universidad. ¿Ahora qué hago?   Sigo escribiendo mes cinco, día cinco, ahora día uno

¿Demasiado bien?

En todo el año me fumé un cigarrillo el 25 de febrero, he dejado de salir y la cerveza ya no es mi amiga. Le perdí el sentido a muchas cosas que antes me llenaban o al menos me ayudaban a no pensar. Ya no me importa caerle bien a la gente, me despreocupa demasiado el hecho de ser empática e incluso ser amable con quien me importa un carajo. Y es que desde que todo empezó a tomar un giro tan extremo en mi vida luego de la cirugía, ni ganas de compartir con personas me dan. Ya no disfruto de las compañía de personas y hasta he dejado de ver a mis “amigos”, la idea de ir a una fiesta o a un lugar donde haya demasiado ruido o muchas personas no me gusta. No soporto la gente que habla a espaldas de otros y siento que hay conversaciones que es mejor ignorar que escuchar.  Lo que no me aporta nada bueno, prefiero evitarlo.  En cuanto a mis emociones, supongo que están mejor, al menos ya no ando ansiosa ni depresiva (a veces). Supongo que he aprendido a ser inteligente y ahora busco r

Martillo y madera

En días tristes como el de hoy solo quiero sumergirme en el único mundo donde puedo habitar y contemplar todas las posibilidades; el mío.  El mundo moderno, las voces incansables que se levantan día tras día a llenar de música y de pasión los rincones. Amores perdidos, hombres igualados. Un día encontré el cuerpo perfecto, el cual no pude pintar, también encontré las manos más bonitas pero no las pude retratar, en una fortuna de la vida encontré un amor real que no supe conservar y tampoco olvidar. Quiero hacer.  Hacer arte, con pedazos y trozos de recuerdos vanos en lugares sucios, virtualidades invisibles y besos dejados en lugares ajenos. Hacer arte, con cuerpos que pertenecen a seres desconocidos, con miedo de la verdad y sabiendo que nunca nada volverá a ser como fue. Hacer arte, con el cinismo y la egolatría en su punto máximo, para quemar toda la esperanza    y acabar con el fuego. Mientras tanto amaré, quemaré mis huesos con el hielo frío mientras la neblina espesa